Prueba de conducción: Hyundai i30 Fastback

El i30, competidor del Peugeot 308, el Renault Mégane y el Volkswagen Golf, es una berlina agradable con una relación precio/equipamiento casi imbatible. Por desgracia, a menudo se acusa a Hyundai de intentar copiar siempre a marcas como Peugeot o Volkswagen. Si bien es cierto que el i30 se parece mucho a estos dos modelos, la marca coreana innova aquí con un estilo bastante inusual para un coche que viene de esta parte del mundo. Veamos cómo es este coupé de 4 plazas del segmento C. Tu coche de ocasión en coches segunda mano Barcelona Crestanevada.

 

El punto de encuentro fue en Valencia (España), donde se iba a conducir esta berlina coupé de 4 plazas y 5 puertas. Una bella ciudad conocida por su museo de artes y ciencias donde se celebró el punto de encuentro para el inicio de la prueba. Un lugar muy arquitectónico como puedes ver. Esto pone en perspectiva el deseo de Hyundai de ascender en el mercado.

 

Echemos un vistazo al coche. En primer lugar, el frontal no cambia mucho respecto a un i30 clásico. Mantiene su aspecto consensuado pero moderno. Es sobre todo en el perfil y en la parte trasera donde encontramos más cambios. En primer lugar, el i30 fastback es 12 cm más largo (4,46 m) y 3 cm más corto (1,43 m).

 

Esto nos da la impresión de un coche más ancho y, por tanto, una mejor posición en carretera. Este Fastback parece casi deportivo. El nuevo diseño también beneficia al maletero, que ahora es 55 litros mayor que antes, con lo que alcanza los 450 litros (1.351 litros con los asientos traseros plegados). El portón trasero también es muy útil, ya que facilita la carga.

 

Como se puede ver en las fotos, la parte trasera es realmente atractiva. En primer lugar, el logotipo central es muy estatutario. Entonces recuerda al amante de BMW que hay en mí la parte trasera del Serie 6 F06. Lo cual no es una mala referencia en términos de estilo, ya que el Gran Coupé bávaro es tan bello como atemporal.

 

En el interior, el tratamiento es clásico. El interior es similar al de los clásicos i30 hatchback y SW. Sencillo y eficaz, con materiales de buena calidad que no adolecen de ningún defecto. Los ensamblajes son buenos y la pantalla multimedia responde bien, pero adolece quizá de un estilo algo anticuado con sus bordes gruesos.

 

Por otro lado, hay mucho espacio de almacenamiento. Y tanto en las plazas delanteras como en las traseras, el espacio es muy adecuado para un coche de este tamaño. Los asientos delanteros son muy cómodos y ofrecen un buen apoyo. La posición de conducción, aunque no lo suficientemente baja para mi gusto, sigue siendo muy buena y permite conducir sin preocupaciones.

 

Así que pongámonos por fin en carretera con este i30 Fastback… En esta ocasión, sólo tuvimos la oportunidad de probar el motor de gasolina más potente, el 1.4 T-GDI de 140 CV. Pero pudimos cambiar entre la caja de cambios manual y la DCT (transmisión robotizada de doble embrague). En ambos casos, el motor es muy vigoroso y permite una rápida aceleración con un sonido algo halagüeño. En ciudad, prefiere la caja de cambios DCT que funciona de maravilla ya que su rapidez y suavidad de funcionamiento contribuyen a hacer de la conducción un placer.

 

Saliendo del entorno urbano, se siente el vigor de este pequeño 4 cilindros, sin dejar de ser muy silencioso. La suspensión se ha endurecido un 15%, lo que la hace más firme y agradable de conducir para un Hyundai. Pero, en mi opinión, sería perfecto que esta sensación se potenciara aún más con la adopción de un verdadero modo deportivo que la reforzara aún más.

 

Hyundai se la juega con este nuevo estilo de carrocería en este segmento, una variante nunca antes vista en el segmento. Hay que mirar al segmento premium alemán para encontrar un competidor, el Mercedes CLA. Pero, obviamente, ya no estamos en el mismo campo de juego.

 

El Korean parte de 28.650 euros en el acabado Creative, con, por ejemplo, llantas de aleación de 17″, asistente activo de mantenimiento de carril y detector de fatiga del conductor como equipamiento de serie. Pero también luces LED e inteligentes (delanteras), frenada autónoma de emergencia, cámara de marcha atrás, cargador por inducción, climatizador automático bizona, una pantalla táctil en color de 8″, tapicería de tejido de cuero y, por último, el asiento del conductor regulable eléctricamente. ¡Sí, es mucho!

 

Una propuesta muy tentadora que, si va seguida de una versión más deportiva en los próximos meses con letra N, promete ser muy bonita. Pero tenemos que admitirlo, en Europa, los vehículos de este tipo no se venden. Hyundai tiene al menos el mérito de dejar de ser un «Fast Follower» y convertirse en el iniciador de un nuevo segmento. El futuro nos dirá si la apuesta ha merecido la pena…