La electrificación sigue avanzando por la serie de modelos. El BMW 520d xDrive Touring, por ejemplo, es uno de los primeros modelos de Múnich en ser un poco más eficiente con el mild hybrid, al menos sobre el rodillo. Pero el mild hybrid de los bávaros puede hacer algo más que quedar bien sobre el papel. El pequeño cambio tiene un gran efecto, y eso para cualquier estilo de conducción. Descubre más en nuestro reportaje de conducción en vídeo. En el concesionario Crestanevada de coches ocasión Madrid, encontrarás el coche de tus sueños al mejor precio.
Desde fuera, ni siquiera desde la denominación, se reconoce que se trata de una tecnología de propulsión mejorada. El turbodiésel de 2,0 litros con 190 CV (400 Nm) es probablemente uno de los motores más populares en Múnich. Numéricamente, aquí tampoco cambia nada. Sin embargo, el generador de arranque accionado por correa (RSG) añade otro pequeño ayudante. Con 8 kW / 11 CV, el motor diésel se ve aliviado por un lado y apoyado por otro.
El RSG también alimenta el sistema eléctrico de 48 voltios a través de la regeneración de los frenos (o en modo overrun). De ahí extrae su energía más tarde, cuando realiza un arranque imperceptible del motor. Otra característica esencial es la desactivación del motor diésel en modo de navegación. El conductor puede elegir si desea esto sólo en contadas ocasiones -por ejemplo, en el Modo Confort- o con frecuencia en Eco Pro. En el modo Sport, la función de navegación permanece completamente desactivada. Las cifras de consumo de combustible de la primera prueba son impresionantes para un vehículo que pesa alrededor de 1,9 toneladas. Se pueden conseguir unos buenos cinco litros, incluso sin prestar mucha atención a las funciones.
De este modo, BMW no sólo ha creado un híbrido suave extremadamente eficiente, sino también un sistema de propulsión que proporcionará a cada tipo de conductor una ventaja en la vida cotidiana. Este último punto en particular no es aplicable a todos los sistemas híbridos suaves actuales.