Explore el mundo con el Mercedes-Benz Marco Polo

Al igual que el VW T6, el Mercedes-Benz Clase V es una herramienta universal. Ya sea un transportín familiar, un autobús de equipo o una autocaravana para cuatro. Al igual que su homónimo, el Mercedes-Benz Marco Polo es ideal para explorar el mundo. Aunque no llegáramos al fin del mundo, hicimos nuevas amistades y dormimos cómodamente bajo las estrellas. ¿Quieres comprar un coche de ocasión en Barcelona? En el concesionario Crestanevada de coches de segunda mano Barcelona podrás encontrar el coche de tus sueños al mejor precio.

 

En nuestro caso, el Marco Polo está propulsado por el motor diésel 250d de cuatro cilindros y 190 CV. Potencia suficiente para ir de A a B y de ahí a C de forma relajada. Hay que pagar algo menos de 60.000 euros por él, pero los que se conformen con menos potencia pueden conseguirlo por algo menos de 5.000 euros menos.

 

 

La caravana también utiliza Westfalia, al igual que su homóloga de Wolfsburgo. El diseño es realmente discutible, pero la Clase V simplemente tiene un toque más de elegancia. También gracias a los faros LED, que proporcionan luz suficiente incluso para las barbacoas nocturnas.

 

Dado que el Marco Polo puede ser técnicamente autosuficiente, pero le gusta abastecerse de energía externa, es importante llenar el depósito de agua. Puede contener hasta 38 litros de agua dulce. Si lo desea, también puede utilizarlo para refrescar la parte trasera. En nuestro caso, la alcachofa de la ducha está incluso incluida. El agua se recoge en el depósito de aguas residuales de 40 litros situado en el vientre del Marco Polo.

 

Durante el viaje, la Clase V en estilo camper no muestra ningún disimulo. Cuatro personas pueden viajar tranquilamente y sin molestos ruidos del viento. Ni los pasajeros delanteros ni los traseros tienen que quejarse de falta de espacio. Incluso con mucho equipaje, hay espacio de sobra.

 

 

Con bolsa y equipaje, o más bien ollas e ingredientes en el equipaje, nos pusimos en marcha. Tras un corto trayecto en coche, aparecen las primeras punzadas de hambre.

 

 

Preparar una ensalada de pasta fresca no es ningún problema en el Marco Polo. La caravana tiene dos zonas de cocción y el gas funciona correctamente. Los fideos no tardan más que en una plancha normal en darse un baño de calor.