El equilibrio entre la vida laboral y personal cuando se trabaja desde casa puede ser difícil de poner en práctica. Uno de los mayores beneficios de trabajar a distancia es la flexibilidad que se tiene, pero esa flexibilidad puede traducirse fácilmente en trabajar más horas en lugar de dedicar tiempo a otras aficiones, a los amigos y a la familia, o al cuidado personal.
¿Qué significa el equilibrio entre el trabajo y la vida privada para los contratistas independientes?
El equilibrio entre el trabajo y la vida personal se refiere a ese punto intermedio ideal entre su vida laboral y su vida personal: usted está teniendo éxito en la gestión de su propio negocio, pero todavía tiene tiempo para dedicarse a otras cosas importantes en su vida. La gran diferencia entre el equilibrio entre la vida laboral y la personal de un empleado típico y el equilibrio entre la vida laboral y la personal de un contratista independiente es que, como independiente, usted tiene el control total de dónde, cuándo y cómo trabajar. Los empleados no siempre tienen ese lujo.
¿Por qué es importante el equilibrio entre el trabajo y la vida privada?
El equilibrio entre el trabajo y la vida puede ser difícil de encontrar como profesional independiente porque usted depende de sí mismo para el éxito de su negocio. Si rechazas más trabajo o dedicas una hora menos a un proyecto, puede parecer que te estás defraudando a ti mismo. Sin embargo, esto no puede estar más lejos de la realidad. En realidad, alejarse de un proyecto y dedicar tiempo a una actividad diferente te ayudará a recargarte y ser más productivo cuando vuelvas al trabajo, señala Asesoría Juan Bautista.
Tres consejos para equilibrar la vida laboral y personal de los trabajadores a distancia
- Cambia tu forma de pensar sobre el equilibrio entre el trabajo y la vida privada
Sí, el equilibrio entre la vida laboral y la personal es la palabra de moda que oirás más a menudo, pero no siempre es la forma más positiva de pensar en la estructuración de tu tiempo cuando trabajas desde casa. Cuando trabajas a distancia, tu trabajo y tu vida personal se mezclan de forma natural.
Tal vez tengas niños que entran y salen de tu oficina en casa durante el verano, tu perro puede volverse loco cuando llega el cartero y estás en medio de una reunión, esos platos sucios en la cocina pueden estar llamando tu nombre… la lista continúa. En lugar de intentar dividir el tiempo de trabajo y el tiempo personal, piensa en integrar el trabajo con tu vida.
Por ejemplo, programe a propósito algún tiempo cada día para hacer otra cosa que no sea el trabajo. Algunos días podrás hacer dos o tres descansos de 20 minutos, otros no podrás salir de las reuniones y otros tendrás toda la tarde libre. No te sientas culpable por dedicarte tiempo a ti mismo. Otras formas de integrar el trabajo y la vida personal pueden ser escuchar un podcast relacionado con el trabajo mientras das un paseo o hacer una llamada de networking desde una cafetería en lugar de tu oficina,
- Crear un entorno de trabajo positivo
Lo mejor de trabajar desde casa es que puedes decidir por completo cómo es tu entorno de trabajo. Tanto si trabajas en una oficina real, en un ático o en un pequeño rincón del salón, asegúrate de que tu espacio inspira productividad y reduce el estrés.
Consigue una silla cómoda y asegúrate de tener a mano todos los accesorios de oficina que necesitas, como un cargador de teléfono, notas adhesivas o una impresora. A menudo se pasa por alto una buena iluminación: asegúrate de tener una luz solar adecuada o consigue una lámpara que simule la luz del sol para ayudar a mejorar tu bienestar mental y físico general. Por último, decora tu espacio con cosas que te hagan sonreír. Pueden ser fotos de la familia, flores frescas cada semana o un juguete tonto con el que juguetear.
Crear un lugar en el que te sientas cómodo trabajando te ayudará a pasar más fácilmente del trabajo a tu vida personal.
- Establece límites y cíñete a ellos
Los límites son muy importantes cuando se trabaja desde casa. Los clientes, los amigos y la familia suelen suponer que, como trabajas a distancia, estás siempre accesible. Eso no es así y es una receta para el desastre de la conciliación de la vida laboral y familiar.
Decide un horario general de trabajo que sea el mejor para ti. Después, habla con tus clientes, amigos y familiares y hazles saber ese horario. Asegúrate de que los clientes sepan cuándo y cómo pueden ponerse en contacto contigo durante el día. A menos que sea una emergencia, no respondas al correo electrónico ni a las llamadas fuera de ese horario. Eso sólo refuerza a un cliente que estás dispuesto a romper tus propias reglas. Asegúrate de hacer lo mismo con tus amigos y familiares. Una vez establecidos estos límites, la gente se acostumbrará rápidamente a ellos y te permitirá estructurar más fácilmente tu día.