¿Te han dicho que tienes un prolapso? ¿Sientes una pesadez en la vagina al final del día, dolor en la pelvis o durante las relaciones sexuales? ¿O sufre de incontinencia?
En Fisiococoon ven personas que tienen estas quejas todo el tiempo y creemos que la educación, así como el tratamiento y el diagnóstico correcto es la clave.
Al final de este blog, esperamos que entiendas un poco más sobre lo que es un prolapso de órganos pélvicos y cómo se puede tratar.
¿Qué es un prolapso de órganos pélvicos?
El prolapso de órganos pélvicos es el desplazamiento hacia abajo de uno o varios de los órganos pélvicos de su posición normal hacia la vagina. Esto puede incluir el recto, la vejiga, el intestino o el útero.
Los órganos pélvicos se apoyan en el suelo pélvico y las estructuras circundantes. Cuando el suelo pélvico y estas estructuras se debilitan y se estiran, las paredes vaginales se hunden y se produce un prolapso.
La buena noticia es que el prolapso de órganos pélvicos es tratable y no pone en peligro la vida. Sin embargo, a veces puede causar molestias y dolor y afectar a las actividades cotidianas, por lo que es importante buscar ayuda.
¿Qué frecuencia tiene el prolapso de órganos pélvicos?
Es difícil saber con exactitud cuántas personas sufren un prolapso de órganos pélvicos, ya que muchas no hablan con sus médicos, fisioterapeutas o amigos sobre ello.
Algunas personas pueden tener un prolapso de órganos pélvicos pero no experimentar ningún síntoma. Una de cada tres mujeres sufre un prolapso si ha tenido hijos y alrededor de la mitad de las mujeres de más de 50 años tiene algún síntoma de prolapso de órganos pélvicos.
Esto demuestra lo común que es, pero recuerde que no todo el mundo experimenta síntomas.
¿Cuáles son los síntomas de un prolapso de órganos pélvicos?
Hay algunos síntomas comunes a los que puedes prestar atención. El prolapso de órganos pélvicos puede provocar la sensación de que algo «se arrastra» o «cuelga» en la vagina. También puede provocar una sensación de pesadez en la parte inferior del vientre y en los genitales. A veces se puede sentir o ver un bulto físico que sale de la vagina. También puede provocar síntomas relacionados con la vejiga, el intestino o la función sexual.
También es posible que le cueste orinar o que tenga la sensación de que la vejiga no se vacía del todo correctamente. Las personas también experimentan signos de incontinencia y pueden perder orina al toser o estornudar.
Si el intestino está afectado, puede experimentar un vaciado incompleto o estreñimiento. Tampoco es raro que las relaciones sexuales sean incómodas, y se puede sentir una reducción de la sensación durante el coito.
Estos síntomas pueden variar a lo largo del día y a menudo son más evidentes al final del día. Sin embargo, también pueden variar de un día a otro, así como de una persona a otra. Por ello, es importante que pregunte si está experimentando alguno de ellos.
¿Qué causa el prolapso de órganos pélvicos?
Hay una serie de factores que pueden causar un prolapso de órganos pélvicos. La causa más común es el embarazo y el parto, especialmente si has tenido una segunda fase del parto prolongada, un parto difícil, un bebé grande o embarazos múltiples.
Otras cosas que también pueden contribuir a un prolapso son la obesidad y el levantamiento de objetos pesados (debido al aumento de la presión hacia abajo en los órganos pélvicos), el tabaquismo, el estreñimiento, la edad y la menopausia (debido a los cambios hormonales), la tos crónica y la cirugía pélvica previa.
¿Qué se puede hacer para mejorar los síntomas de un prolapso de órganos pélvicos?
Su prolapso de órganos pélvicos puede cambiar y mejorar con la rehabilitación. También hay algunos cambios sencillos que puedes hacer fácilmente en tu estilo de vida que pueden mejorar tus síntomas y evitar que empeoren.
Algunas cosas sencillas que puedes hacer son:
Acudir a un fisioterapeuta especializado en salud pélvica para que te evalúe y te guíe en la rehabilitación si tienes alguno de los síntomas descritos. El fisioterapeuta realizará una evaluación completa del cuerpo, incluyendo un examen vaginal con consentimiento. Esto les permitirá asegurarse de que el tratamiento se adapta a ti y a tus síntomas y te ayudará a establecer y alcanzar tus propios objetivos personales.
Ten en cuenta cómo levantas las cosas. Si algo es pesado, te hará esforzarte, lo que puede aumentar la presión sobre tu suelo pélvico. Pide ayuda si sientes que te esfuerzas al levantar algo.
Procura beber entre 1,5 y 2 litros de líquido al día e incorpora fibra a tu dieta para evitar el estreñimiento. Intenta no hacer esfuerzos cuando vayas al baño y procura tener las rodillas más altas que las caderas, los pies relajados sobre una superficie firme y la espalda recta con una postura inclinada hacia delante.
Puedes continuar o empezar a hacer ejercicios de bajo impacto, como pilates, yoga, ciclismo o natación, antes de ir aumentando gradualmente el impacto con el apoyo de un fisioterapeuta especializado en salud pélvica. Esto te ayudará a fortalecer tu suelo pélvico y a prevenir los síntomas a medida que aumentas tu actividad.
Si tienes sobrepeso, intenta ajustar tu dieta para ayudarte a perder peso, lo que a su vez reducirá la carga que baja por la zona pélvica.
Asegúrate de utilizar lubricantes naturales de origen vegetal para las relaciones sexuales y prueba diferentes posiciones para ver cuál te resulta más cómoda.
Ten en cuenta que a veces los síntomas pueden empeorar durante la menstruación, después de estar mucho tiempo de pie o al final de un día ajetreado, especialmente si has pasado mucho tiempo de pie.
Si has probado estos sencillos consejos pero sigues teniendo síntomas o notas que estos empeoran, es importante que hables con tu médico de cabecera o que te pongas en contacto con nosotros para que podamos ayudarte.
¿Qué tratamiento existe para el prolapso de órganos pélvicos?
Si sufres los síntomas de un prolapso de órganos pélvicos, la buena noticia es que la primera línea de tratamiento es la fisioterapia.
En Fisiococoon te aconsejan que reserves una cita con un fisioterapeuta especializado en salud pélvica que pueda realizar una evaluación completa y exhaustiva. Observarán tu cuerpo en su conjunto, cómo te mueves y respiras, además de completar un examen vaginal con consentimiento.
El fisioterapeuta también podrá ofrecerte asesoramiento, educación y apoyo, con el objetivo de que vuelvas a realizar tus actividades y ejercicios habituales sin síntomas. También se asegurará de que actives los músculos del suelo pélvico de forma correcta y te ayudará a mejorar la fuerza y la coordinación. Al ayudarte a realizar pequeños cambios en tu estilo de vida, también podrás controlar tus síntomas de forma independiente en el futuro.
Si ve que sus síntomas no han mejorado lo suficiente, podremos ayudarle con complementos como los pesarios o la remisión a un cirujano en casos poco frecuentes. Su fisioterapeuta puede apoyarle en esto, así como en la toma de decisiones sobre tratamientos alternativos y cómo acceder a ellos. Es importante saber que la cirugía suele realizarse para ayudar a controlar los síntomas de un prolapso y no la gravedad del mismo.
Es muy importante recordar que cada persona es diferente, por lo que es importante guiarse por sus síntomas y buscar la ayuda de un especialista si no está segura de qué hacer.
Si tienes alguna pregunta sobre el prolapso de órganos pélvicos, ponte en contacto con nosotros o reserva una cita con un miembro de nuestro equipo de salud femenina.