YAMAHA TÉNÉRÉ 700

Si hay una moto de la que se ha hablado mucho es la Teneré 700. Multiplicando los anuncios, aumentando cada vez un poco más las expectativas y las ganas de montarlo, Yamaha casi había terminado por hacer creer a algunos que nunca vería la luz. Y sin embargo, está ahí, la moto de rally con la CP2 en su corazón y tuve el placer de probarla durante unos días.

Cuando hablo de rally, no estoy muy lejos de él y mirándolo, sabes que estamos lejos de los caminos de carretera que han perdido la más mínima noción de aventura. La Teneré 700 no pretende perder su ADN de rally, asentándose con firmeza sobre sus llantas de radios de 21 y 18 pulgadas, con una suspensión de largo recorrido (210 mm delante y 200 mm detrás) y un aspecto que hace pensar que acaba de volver de una incursión en el desierto.

Cubiertas de horquilla para una mejor protección, una cubierta de motor bastante amplia, 4 faros de LED bajo una burbuja casi vertical, un asiento de estilo cross-country a 875 mm (no para todos) e incluso un salpicadero colocado en posición vertical sobresaliendo por una barra a la espera de tu GPS o Tripy para emprender nuevas aventuras.

Con mi metro ochenta de estatura, me subo a la moto, pero enseguida comprendo que no todo el mundo tendrá esa suerte, a no ser que la tenga rebajada. El asiento es fino y estrecho, al igual que el depósito de 16 litros, pero la altura está ahí. Contacto y el salpicadero también se ilumina, un fondo gris con caracteres negros, es sobrio, sencillo y legible pero también muy completo con la marcha engranada y la información necesaria para el uso diario.

Un rápido toque en el estrangulador y la CP2 arranca con un rugido bastante discreto, señala el concesionario de motos de ocasión Sevilla Crestanevada. El CP2 es el bicilíndrico de 689cc que impulsa a las otras 700. Este motor es un éxito tan grande que Yamaha lo ha hecho disponible en casi todos los estilos: la MT-07 roadster, la XSR 700 vintage, la Tracer 700 trail, una moto deportiva, una supermotard y para la versión de enduro, tenemos esta Tenería. Siempre es un placer probar una moto con este bicilíndrico. No puedo evitarlo, encuentro la flexibilidad que casi te hace olvidar que es un gemelo, la longitud suficiente para los viajes largos y sobre todo, el empuje en todos los departamentos. Por supuesto, sólo hay 72 CV a 9000 rpm, ya he probado mucho más potente, pero el compromiso aquí permite que tanto el principiante como el piloto experimentado encuentren placer. Pesa 204 kg una vez llenado el depósito y para los más pequeños, maniobrar en parado puede ser un auténtico suplicio.