A la luz del escándalo de los motores diésel, el EcoTest del ADAC se ha endurecido con el fin de obtener una sensación más completa de los coches que participan en la prueba. La base del nuevo EcoTest es el ciclo WLTP, más práctico, pero que se ha endurecido de nuevo y, por tanto, desde el punto de vista del ADAC, se ha acercado más a la realidad. El objetivo es acercarse lo más posible al consumo diario de un conductor medio. Según el esquema de pruebas actual, sólo un vehículo consiguió la máxima puntuación de 100 puntos: el BMW i3 94Ah convenció a los expertos del ADAC en todos los aspectos. ¿Aún sigues buscando tu coche de ocasión en Toledo? Encuéntralo en Crestanevada, concesionario de coches de segunda mano en Toledo.
Así, el coche eléctrico con batería ampliada obtiene también las cinco estrellas. Esta puntuación, que requería al menos 90 de 100 puntos, sólo podían conseguirla de otro modo los vehículos con propulsión híbrida o el Skoda Octavia con motor de gas natural. Sin embargo, todos los modelos BMW probados, salvo el i3, eran de encendido automático y están propulsados por el popular motor diésel B47, que es el más vendido del Grupo BMW en Alemania y Europa.
Mejores y peores resultados en el ADAC EcoTest 2016
El BMW 118d y el Mercedes E 220 d demuestran que los motores diésel también pueden rendir bien en el más exigente EcoTest del ADAC: ambos logran cuatro de cinco estrellas y se sitúan así entre los hombres limpios de la prueba. El BMW 520d xDrive F10, que ya no está disponible, recibió tres estrellas, mientras que el BMW 320d Gran Turismo sólo obtuvo dos estrellas del ADAC – pero en el puesto 24 de la general, sigue estando entre los 10 mejores diésel y rinde mejor que la mayoría de los demás motores diésel.
Reinhard Kolke (Director del Centro Técnico del ADAC): «Nuestras nuevas mediciones confirman que la mayoría de los modelos diésel emiten demasiadas emisiones en condiciones realistas, independientemente de la tecnología de depuración de gases de escape utilizada. Los resultados son un llamamiento a los fabricantes de vehículos diésel para que utilicen tecnologías de gases de escape que reduzcan eficazmente las emisiones en todas las condiciones de funcionamiento. Los dos modelos diésel entre los diez primeros demuestran que esto es técnicamente factible».