En Portugal, no sólo pudimos conducir el nuevo BMW Serie 5 G30, sino que también pudimos tomar algunas fotos de los accesorios oficiales de tuning BMW M Performance para la berlina. El hecho de que el BMW 540i estuviera parado bajo la lluvia y ni un solo rayo de sol se asomara a la carrocería no le restó ni un ápice de deportividad y agresividad a la séptima generación del Serie 5: los elementos en negro o carbono visible destacan claramente sobre la pintura blanca en todas las condiciones de iluminación.
La puesta a punto de fábrica se basa en el paquete deportivo M para el BMW Serie 5 G30, pero va unos pasos más allá y lleva a la berlina a un nivel superior tanto visual como técnicamente. Los cambios de diseño más llamativos en la parte delantera son la parrilla de riñón negra y la fijación del splitter para el faldón delantero; las dos tomas de aire exteriores también están decoradas adicionalmente con fijaciones de carbono. Quienes tengan el retrovisor M Performance Serie 5 m también reconocerán los retrovisores exteriores de carbono oscuro.
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Los faldones laterales deportivos con la inscripción BMW M Performance, las llantas bitono, el labio del spoiler trasero y el inserto del difusor para el faldón trasero del paquete M son otras claras diferencias con respecto a la serie, al igual que los tubos de escape trapezoidales del sistema de escape deportivo. En conjunto, los componentes de tuning garantizan que el BMW Serie 5 G30 abandone casi por completo la moderación habitual en esta clase y no oculte sus reservas de potencia y su dinámica de conducción significativamente optimizada.
Desde un punto de vista técnico, también hay buenas razones para el aspecto más duro del Serie 5 M Performance, porque además del diseño, también hay algunas optimizaciones para un dinamismo considerablemente mayor. Detrás de las llantas de aleación ligera de 20 pulgadas, se monta como opción un sistema de frenos de alto rendimiento con discos de freno perforados en la parte delantera, que tiene sentido para los conductores deportivos no sólo en combinación con una mejora de las prestaciones.
Desde el principio, el BMW M Performance Power Kit estará disponible para el motor B58 del BMW 540i. El seis cilindros en línea envía entonces 360 CV y 500 Newton metro a las ruedas traseras y debería ofrecer aún mejores prestaciones, especialmente a altas velocidades. Ya se está trabajando en otro kit de potencia para el BMW 530d con diésel B57, que alcanzará 292 CV y 650 Newton metro de par con la mejora de rendimiento.