No siempre tiene que ser un SUV, ¿qué tal un motor más pequeño en un familiar compacto de Corea? El Kia cee’d sw combina precisamente eso con un nuevo motor turbo de tres cilindros 1.0 T-GDI. Puede elegir entre 100 ó 120 caballos bajo el capó. En el informe de conducción se aclara si puede seguir el ritmo de los modelos establecidos. ¿Quieres comprar un coche de ocasión en Barcelona? En el concesionario Crestanevada de coches de segunda mano Barcelona podrás encontrar el coche de tus sueños al mejor precio.
Visualmente elegante gracias a la línea GT opcional
Visualmente, el opcional GT Line mejora directamente el algo sobrio Kia cee’d sw. El frontal tiene algo discretamente deportivo, que se refleja en las luces en forma de cubo de hielo. Es difícil describir exactamente por qué, pero simplemente parece más que el típico Kia cee’d. La línea lateral tiene algo que se eleva, como si la suspensión neumática se hubiera ajustado en forma de V. Baja por delante y alta por detrás. Y la única forma en que el Kia lo consigue es a través de la línea ascendente de los hombros. En la parte trasera, también gracias a la versión GT Line, hay un mini difusor con dos tubos de escape. Nadie adivinaría que sólo hay motores de tres cilindros.
El producto propio de Kia produce 88 kW o 120 CV a 6.000 rpm a partir de 998 centímetros cúbicos con turbocompresor. Relativamente decente para tan poca cilindrada, como lo es el par suficiente de 171 Nm entre 1.500 y 4.000 rpm. Sobre el papel, el coreano no tiene nada que envidiar a los alemanes, franceses u otros. De hecho, la entrega de potencia es casi lineal, lo que la hace algo carente de emoción, pero fácil de usar. Sobre todo, y esto hay que destacarlo positivamente, es muy silencioso a partir de 3.000 revoluciones. El motor tricilíndrico no emite ni fuertes vibraciones, ni agitación, ni ruidos estridentes.
En la gama baja de revoluciones, deja claro que hay tres cilindros bajo fuego. El rendimiento de conducción como tal está bien, aunque le cuesta un poco después de que el par motor vuelva a caer. Sus colegas pueden hacerlo mejor, pero Kia aún tiene mucho tiempo para mejorar el motor. Cabe mencionar que el motor no es un fanático de la conducción a todo gas, no porque no pueda, sino porque resulta ser un poco tragón. El consumo estándar de 5,2 l/100 km casi se duplica en un viaje rápido por autopista.
También pueden viajar hasta cinco pasajeros en el compacto familiar con hasta 528 litros de equipaje. El Kia cee’d sw también ofrece soluciones de almacenamiento y sujeción en abundancia. El manejo de los raíles y los ojales es muy sencillo y el riesgo potencial de lesiones es bajo. Sin embargo, el raíl de sujeción no me parece que se haya pensado hasta el final. Puede bloquearse transversalmente en el maletero, pero la correa tensora sólo mide unos centímetros. ¿Qué se supone que debe contener? La red portaequipajes no se combina en un rollo como es habitual, sino que se engancha en la parte inferior del maletero y luego se sujeta en el techo interior.
Con las posibilidades de estiba en el suelo, cabría esperar que tanto el raíl como la red portaequipajes pudieran aparcarse aquí si no se necesitan. Desgraciadamente, no es así. En el piso del maletero pueden guardarse muchos objetos pequeños de uso cotidiano, pero deben estar planos. Aquí también hay margen de mejora, pero al menos Kia sabe cómo hacerlo. Lo han demostrado con la cuarta generación del Sportage.
El Kia cee’d y el cee’d sw son los modelos más vendidos de la marca en Alemania, junto con el Sportage. Se podría decir que con razón, porque los modelos hacen muchas cosas bien y ofrecen un precio extremadamente justo en relación con la calidad y el valor. Especialmente en diseño, Kia ha sido capaz de dar un salto adelante. En general, el pequeño motor del cee’d sw cumple su función, aunque si sueles cargar el maletero, es mejor optar por uno de los motores diésel. Aparte de algunos detalles menores, apenas hay nada que criticar del Kia cee’d sw. Una alternativa económica al Golf, Focus y Co.