Cuando encargamos un coche nuevo, un elemento importante es la pintura. Pero cuando por fin le ponemos el color al coche, ya han pasado tres años para el color de la pintura. Ese es el tiempo que tarda el fabricante español de automóviles Seat en crear el tono ideal, desde la creación de un nuevo color de pintura hasta la capa final en los productos de serie. ¿Sabías que Crestanevada compra tu coche con la mejor tasación online del mercado?
Crear el color de laca adecuado es un «trabajo interno
Esto significa también que los diseñadores tienen que saber con tres años de antelación hacia dónde se dirigen las tendencias del mercado. Esto requiere mucha habilidad, experiencia y también investigación. Jordi Font, responsable del departamento de Color & Trim de Seat S.A., lo describe como un «trabajo interno». Al principio está el estudio de mercado y al final la aplicación de pintura en el coche nuevo. En total, pasan más de 1.000 días por cada color de pintura.
Para Font, no se trata sólo de pura investigación de mercado, que realiza un solo equipo, sino también de intuición. «Hay que tomarle el pulso a la época e inspirarse en ella», dice el director del departamento. Por cierto, se necesitan unos 1.000 litros de pintura antes de que el color esté listo para el mercado. Para hacerte una idea, aquí tienes algunos valores del desarrollo del color del Seat Arona.
100 variaciones del mismo color
Los técnicos de laboratorio mezclaron 50 pigmentos y partículas metálicas diferentes, lo que dio lugar a casi 100 variaciones del mismo color. Esto era necesario para identificar el tono de color que mejor se adapta al Seat Arona. Los clientes del Seat Arona por fin pueden elegir entre 68 combinaciones de color diferentes (carrocería, techo, detalle del pilar C).
Tras la composición, la pintura se aplica a una placa metálica para probar el efecto sobre el objeto. Se comprueba el tono y la profundidad del color de las planchas en diferentes condiciones de luz y sombra. Esto es importante para garantizar que la laca aplicada se corresponde con el tono de color diseñado originalmente.
84 robots rocían 2,5 kilos de pintura sobre un vehículo
En el último paso, 84 robots se encargan de aplicar perfectamente la pintura en la fábrica. Las cabinas de pintura tienen una ventana de temperatura ideal de 21 a 25 grados centígrados. En un proceso automatizado, los robots de pintura aplican alrededor de dos kilos y medio de pintura a cada Arona. A pesar de los robots, la pintura no se hace «en un santiamén»; se tardan unas seis horas por vehículo. Las cabinas de pintura están equipadas con un sistema de ventilación similar al de los quirófanos. Así, el polvo y las partículas de suciedad no tienen ninguna oportunidad. Cada vehículo recibe siete capas individuales de pintura, cada una tan fina como un cabello humano.
Por último, la laca se «cuece» en un horno a 140 grados. El último control de calidad lo realiza un escáner TAC, que puede comprobar si la superficie de la laca presenta defectos en sólo 43 segundos.