Al igual que muchos otros fabricantes de automóviles, BMW también se ve amenazada por una interrupción de la producción debido a la falta de componentes de semiconductores y chips. La semana pasada, Volkswagen y Audi ya habían anunciado jornadas reducidas para miles de empleados en algunas plantas, y entretanto Daimler y algunos fabricantes de automóviles estadounidenses también han reconocido cuellos de botella en el suministro y están preparando medidas similares. Aunque BMW, según una respuesta al Münchner Merkur, aún no ve problemas concretos y se refiere a pedidos puntuales de cantidades suficientes, es probable que el asunto afecte pronto a la empresa muniquesa, porque los demás fabricantes de automóviles seguramente también han hecho sus pedidos a tiempo.
El problema de la falta de chips semiconductores es también complejo porque no afecta sólo a los propios fabricantes de automóviles: incluso gigantes proveedores que operan a escala mundial, como Bosch o Continental, no reciben las cantidades que encargaron y, por tanto, no pueden fabricar sus propios productos. Es probable que muchos otros proveedores sientan lo mismo, por lo que tarde o temprano casi todos los fabricantes de automóviles se verán atrapados en los cuellos de botella. Sólo en Volkswagen, el problema asciende a 100.000 vehículos que no podrán fabricarse este año según lo previsto. ¿Buscas un furgón segunda mano?
El trasfondo de los cuellos de botella de la oferta fue el drástico desplome de la demanda al comienzo de la pandemia de Corona, la pasada primavera: los fabricantes de automóviles y los proveedores habían previsto un periodo de vacas flacas más largo y recortaron sus pedidos. Durante el segundo trimestre, nadie se atrevía a esperar que el mercado se recuperara tan rápidamente y que pudieran establecerse nuevos récords históricos en el cuarto trimestre.
Con este telón de fondo, parece muy poco probable que el Grupo BMW permanezca en una isla de felicidad y sea el único gran fabricante de automóviles que no se vea afectado por el problema. Por tanto, suponemos que en las próximas semanas también se producirán cuellos de botella en varios centros de BMW, lo que hará inevitables las interrupciones o al menos las reducciones de la producción.