A menudo no pensamos en la salud oral más allá de nuestros dientes, sin embargo, casi la mitad de todos los adultos sufren de algún tipo de enfermedad de las encías. Lo que la mayoría no se da cuenta es que si la enfermedad de las encías se deja sin tratar, puede tener un impacto negativo en su salud oral que resulta en infecciones, recesión de las encías, e incluso la pérdida de dientes, señala la dentista Virtudes Aguayo.
Sus encías son una parte esencial de su salud oral y general, y merecen su atención tanto como cualquier otra parte de su cuerpo. Esté atento a estas cinco señales – si se aplican a usted, es el momento de buscar ayuda.
SANGRADO AL CEPILLARSE Y USAR EL HILO DENTAL
El sangrado de las encías es uno de los primeros y más comunes síntomas de la enfermedad de las encías. Aunque es probable que corra al médico si empieza a sangrar en cualquier otra parte, mucha gente se encoge de hombros ante un cepillo de dientes con sangre. Sin embargo, esta señal de advertencia significa que sus encías están en camino a la periodontitis – una etapa avanzada de la enfermedad de las encías. La buena noticia es que no es demasiado tarde, y el tratamiento correcto puede ayudarte a recuperar tu salud bucal. Si ves sangre cuando te cepillas, no lo dejes pasar. Coméntalo en tu próxima cita con el dentista.
Enrojecimiento e hinchazón
Otro signo de advertencia temprana de la enfermedad de las encías, que puede darse en una zona aislada o en toda la línea de las encías. Las encías rojas e inflamadas probablemente serán sensibles al tacto y a las temperaturas extremas, causando un dolor cuando se exponen a alimentos calientes o fríos. Esta inflamación proviene de la irritación causada por las bacterias y la acumulación de sarro. Afortunadamente, una limpieza profunda puede poner su salud en el camino correcto.
Una línea de encías en retroceso
Cuando aparece este síntoma, la enfermedad de las encías ha progresado hasta un nivel grave. Cuando las encías se retraen, hacen que el diente parezca más largo y dejan la raíz del diente expuesta. Esto deja abierta la puerta para que las bacterias se coman la raíz, causando caries y posiblemente conduciendo a la extracción. El tratamiento para esta etapa incluye el raspado y alisado radicular y la aplicación de antibióticos. Si las encías han retrocedido significativamente, puede ser necesario un injerto de encía para reconstruir una línea de encía sana.
Dientes sueltos
Las infecciones bacterianas pueden formar bolsas debajo de la línea de las encías, lo que hace que el tejido de las encías se separe de la raíz del diente. Si la caries se instala, puede experimentar sensibilidad, dolor y un ligero movimiento. Esta puede ser una posición extremadamente precaria para su salud dental y puede resultar en una extracción. El tratamiento para esto es una reducción de bolsa, un procedimiento que pone el tejido de la encía de nuevo en contacto con la raíz del diente. También se aplicarán antibióticos para eliminar la infección bacteriana.
Un absceso en las encías
Esta condición indica una infección severa de las encías y debe ser tratada tan pronto como sea posible. Un absceso puede ser bastante doloroso, ya que provoca hinchazón, fiebre y otros síntomas. Sin embargo, el verdadero peligro es que la infección se extienda a otras partes del cuerpo.
A diferencia de la mayoría de las infecciones, un absceso no se cura por sí solo y no es algo que pueda esperar. El tratamiento consistirá en drenar el absceso, eliminar la infección y utilizar procedimientos quirúrgicos para deshacer cualquier daño en las encías y el hueso de la mandíbula. Un profesional dental experimentado puede sugerir un plan de tratamiento agresivo para detener cualquier deterioro y proporcionar opciones de tratamiento restaurativo.
La salud de sus encías desempeña un papel importante en su salud general y no debe darse por sentado. Si le preocupa la salud de sus encías, pida una cita hoy mismo para restaurar y mantener unas encías sanas y una bonita sonrisa.