Mucho más que un tipo de alimentación, el veganismo es una forma de vida que afecta a nuestra manera de comer, vestir y consumir. Para saber más, está justo después.
En contra de lo que se pueda pensar, el veganismo existe desde mediados del siglo XX (¡sí!), aunque haya permanecido marginal durante mucho tiempo. «Vegano» es un término tomado del inglés «vegetariano», fue acuñado en 1944 por Donald Watson, fundador de la Sociedad Vegana.
Aunque la palabra «vegano» deriva del equivalente inglés de «vegetariano», sus prácticas difieren un poco. A diferencia del vegetarianismo, que excluye el consumo de toda carne animal, el veganismo va más allá en su planteamiento. I
Prohíbe el consumo de cualquier producto, alimentario o no, de origen animal. Esto también excluye los productos probados en animales o derivados de su explotación. Esto se aplica no sólo a los alimentos, sino también a los cosméticos, los productos domésticos, la ropa y otros productos cotidianos.
Dejar de consumir alimentos de origen animal (como la carne, el pescado y sus derivados, como los huevos, los productos lácteos, etc.) puede por sí solo cambiar el mundo. La industria alimentaria es responsable de una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), además de ocupar cerca del 40% de la superficie del planeta.
La ganadería es la causante del 14,5% de los GEI emitidos por el ser humano. Un estudio realizado por investigadores de Oxford en 2016 demostró que si todo el mundo se volviera vegano en 2050, ¡las emisiones de GEI podrían reducirse en un 70%!
¿Pero qué pasa con otros aspectos del estilo de vida vegano, incluida la moda? El ámbito de la moda es una de esas industrias que dependen de materiales de origen animal, como el cuero, la lana, la seda, la piel o las plumas. Sin embargo, cada vez hay más alternativas a la creciente demanda de una moda más responsable, señala BHD Vintage.
Se están creando nuevos materiales a base de fibras vegetales (por ejemplo, cuero fabricado con hongos o tejidos hechos con hojas de piña).
Los diseñadores de upcycling también se han ocupado del tema reciclando materiales ya en circulación. Esto evita la necesidad de extraer más recursos, ya que el proceso de extracción suele ser una de las fases más contaminantes.